Hace algún tiempo, un político amigo mío, dijo en varios medios de comunicación que el narcotráfico traería consigo la economía sumergida, el encarecimiento de la compra doméstica y muchos más problemas para la sociedad en la que vivimos.
Este amigo no contaba con la misma clase política que, entonces eran algo honrados, con el fin de conseguir dinero se atreverían a ir contra los mismos ciudadanos que los pusieron a gobernar. Así, cuando están en el poder, enchufan en puestos de responsabilidad a algunos asesores sin escrúpulos que se dedican a hacer planes para, por un lado, crear crisis y por otro salir de ellas aumentando impuestos, rebajando las prestaciones sociales y llegan, incluso, a cambiarles a los enfermos los medicamentos que antes aliviaban sus dolencias por otros genéricos que no tienen la preparación que tienen los originales además de faltarles los excipìentes, causando con ello que el enfermo se sienta inseguro, desamparado y temiendo incluso por su vida. Actualmente está muriendo mucha más gente que antes de los genéricos, esto, naturalmente, beneficia a la clase política ya que, menos enfermos, menos prestaciones sociales y pensiones. Están asesinando a sus conciudadanos, y lo que es mucho peor es que, en muchos casos, los torturan.
